Capítulo 8

-Ves, hasta un extraño te puede sacar una sonrisa, en el momento menos esperado.-Dijo Lucas.
-¿Me acompañas a casa?-Dije-Luego vuelves.
-Te acompaño y me quedo en casa, no quiero volver.Pero...¿tu mañana quieres volver?
-Supongo, aun quedan dos días...
-Pues mañana volvemos.-Dijo sonriendo.
Ya pasara una semana y mis primas llegarían hoy. Estaba sentada tocando unos acordes cuando llaman a mi puerta.
-Pasa.
-HOLAAAAAAAAAA-gritó mi prima Emily.
-Hola, jo, ¿por qué no me llamasteis?- dije dejando la guitarra en la cama, y acercándome a ellas para darle una abrazo.
-Queríamos darte una sorpresa.-Dijo Allyson.
Me alegraba muchísimo de que mis primas estuvieran conmigo, ya que ellas nunca me fallan.
-¿Qué queréis hacer?-pregunté mientras les sonreía a las dos.
-Pues... no sé- dijo Allyson.
-Enana, ¿quieres venir a Narnia?- dijo Lucas entrando por la ventana, luego se dio cuenta de que no estaba sola-Oh! Perdona, no sabía que estabas acompañada,¿qué tal chicas?
-Bien- contestaron al unísono mis primas, se nota que eran gemelas, aunque era fácil de reconocerlas, Ally. tenía mechas californianas y un pelo completamente liso, y Emily, el pelo largo y rizo, cada una llevaba su nombre en un colgante.
-No pasa nada, justo no sabíamos que hacer-dije sonriendo a Lucas-¿Os apetece venir?-dije mirando para mis queridas primas. Ellas asintieron, avisé a mis padres que nos íbamos, pero como de costumbre no obtuve respuesta.
De camino habíamos parado a comprar algo de comer y de beber,cuando llegamos, nos sentamos en el sofá y nos pusimos a comer lo que traíamos. Cuando Lucas abrió su botella de refresco, se me ocurrió una idea.
-Chicas-llamé la atención de mis primas-¿Os gusta Lucas?- esa pregunta hizo que Lucas se atragantara con la bebida y yo me ahogara en una carcajada.
-Es mono-dijo Emily, sin duda ella era más directa que su hermana, y eso me gustaba.
-Opino lo mismo que Emily-dijo Ally, mirando el suelo.
- Pues yo no-dije con una sonrisa maliciosa- es el ser más feo del mundo.-Le guiñé un ojo.
-¿Y tu qué?- dijo sonriendo de la misma manera que yo lo hacía- Pareces un pequeño ser salido de los lugares más tenebrosos y oscuros que cualquier pueda imaginar.
-Pero...¿sabes que?-dije mirándolo a los ojos.
-¿Qué?-dijo él.
-Aunque sea la persona más fea del mundo, no aguantarías ni un micro-segundo sin mi.
-Tienes razón-dijo sonriendo.
-Venga por Dios, parecéis novios-dijo Emily.
-Emily, cállate- dijo su hermana , por unos minutos, mayor.
-¿Emily, alguna vez te dije que amaba la manera en la que dices las cosas?-dije sonriendo.
-Siempre que me ves me lo dices- dijo ella sonriendo.
-¿Y por qué habéis venido?-dijo Lucas llevándose un puñado de patatas fritas a la boca.
-El bautizo de nuestro primo pequeño- dijo Ally. Era verdad nuestro primo pequeño de unos tres meses, se bautizaba.
-¿Alice?-dijo mirándome.
-¿Qué?
-¿Tendrás que llevar vestido?-dijo conteniéndose la risa.
-¡MIERDA!- exclamé. Odiaba los vestidos. Cuando era pequeña, me gustaban, pero al cabo de unos años los empecé a odiar.
-Venga, prima, que no será para tanto, ya tengo uno en mente.-Dijo Ally.
-Ni loca-dije- ¿Piensas que me voy a poner un vestido?La llevas clara primita.
Luego de estar un rato, negándome a ponerme un asqueroso vestido, decidimos volver a casa.

Capítulo 7

Lo primero que hicimos, fue ir a los coches de choque, pero como me daba miedo ir sola, debido a que la gente es muy bruta, y daba pena conduciendo los coches... Lucas se ofreció a ir conmigo. Luego decidimos ir a las camas elásticas, y si , la gente nos miraba raro por saltar y reír como dos niños pequeños, que eran los que, normalmente, iban a ese sitio, pero a nosotros nos daba igual. Cuando nos cansamos de saltar, yo tenia hambre, por lo que fuimos al puesto de patatas fritas, las compré y compartí con Lucas, ya que eran muchas para mí sola. Así que acabamos de comer las patatas, decidimos que era hora de bailar, y como tan solo era la una de la madrugada, aun había algunos viejecitos bailando. Nos pusimos al lado de una pareja de viejecitos, que estaban bailando lo que la orquesta tocaba en este caso un merengue, y aunque nos eramos expertos, como parecían esta pareja, nos defendíamos como podíamos. Luego el señor, hizo como un cambio de parejas, y a Lucas le tocó bailar con la señora, y a mi con el señor. Eran muy majos, prefería mil veces bailar con un señor mayor, que emborracharme, como hacen los de mi edad, y creo que Lucas pensaba igual que yo. Volvimos a cambiar y ahora baila con Lucas otra vez. Esta vez nos pegamos un poco más y nos dejábamos llevar por la música. Cuando acabó, paramos de bailar y aplaudimos a la cantante y a los músicos. La pareja ya se iba y nos dijeron adiós con la mano, lo que respondimos con lo mismo.
-Que majos, ¿no crees?-dije.
-Si- dijo aun riendo por lo que acababa de suceder.
-Y AHORA VAMOS CON EL SUA SUA- dijo el cantante. Lucas y yo nos miramos y nos sonreímos, ya que no había una fiesta donde no pusieran esa canción. Y si no la cantaban la pedíamos nosotros. Así que nos pusimos a bailar la canción, Al acabar la canción, volvimos aplaudir. Pasamos la mayor parte de la noche bailando, y cada vez queda menos gente mayor, y más joven. Ahora estábamos cerca del palco, con los que se suponen que sería nuestros compañeros de clase y tal, aunque nosotros estábamos más a nuestro rollo, los músicos empezaron a tocar la canción de "Los Suaves" "Dolores se llamaba Lola", canción que me sabía, dado que mi padre era un gran fan de Los Suaves y esta era una de sus canciones favoritas y se pasaba tardes escuchándola. Inconscientemente, me puse a cantarla, y Lucas me imitó. Al final acabaron el espectáculo con canciones típicas de Galicia, como "E pousa e pousa" y "Al compás de una miuñeira".
Luego nos volvimos a casa, ya que solo quedaban personas demasiado felices o demasiado tristes.
De camino a casa:
-Nos lo pasamos bien.¿no?- dijo Lucas mirando para mí.
-Si-dije cansada de tanto bailar, Lucas de dio cuenta, y no tardó en comentar mi estado de ánimo.
-¡AY!¡Que tenemos a la niña cansada!-dijo sonriente.
-¡HOMBRE!¡Son las cinco de la mañana, yo a estas horas suelo dormir...!-dije haciéndome la indignada.
-No te enfades.¿Mañana volvemos?
-Pues claro,pero si vamos ir a cualquier lado por la tarde ven a despertarme a las cuatro de la tarde que no pienso despertarme temprano.-Dije. Lucas se rió a mi comentario, y su risa me contagió y ya también  me empecé a reír. Cuando llegamos a casa, nos despedimos con un abrazo y entré en casa intentando no hacer mucho ruido, para no despertar a mis padres, cosa que logré. Llegué a mi cuarto, me puse el pijama y me metí en cama.
Al día siguiente, hicimos lo mismo, pero nuestra pareja de baile no estaba, no habrán podido venir, no pasa nada, bailamos igual.
Lo malo llegó al tercer día, nos encontramos con ellas, creo que debería de explicar quienes son ellas.
Todo empezó el día que murió el padre de Lucas, yo me pasaba todo el rato con él, porque no me gustaba verlo triste, Lucía y Carla, las dos personas que más quería junto a Lucas, empezaron a decir que yo no las quería, que solo quería pasar tiempo con Lucas, y en verdad si, pero era por lo de su padre, luego podría salir con ellas. Sabía perfectamente como se sentía Lucas, no había perdido un padre, pero sí a un tío al que estaba muy unida. Pero ellas parece que no. Entonces empezaron a pasar de mí, y contar algunos de mis secretos a la gente, cosa que me dolió, por que yo las tenía como mis mejores amigas. Un día, las llamé para quedar y arreglar las cosas, ya que estaba sola en casa y no tenia nada que hacer, y quería volver a ser su amiga, pero ellas me dijeron que no podían quedar, yo las creí, no se por qué pero las creí, entonces me quede en casa, y esa misma tarde llegó Lucas de ira a ayudar a su madre con la compra, y me preguntó que tal me había ido con ellas, yo le conté que no podían quedar, y él me dijo que las vio pasar por delante del super con sus respectivos novios. En ese instante se me había caído el mundo encima esta totalmente destrozada, me pasé días y días, tirada en cama, sin ganas de hacer nada, Lucas siempre me venía ver todos los días, y me hizo darme cuenta de que él era el único que me quería.
Lucía se acercó a mi y me dijo:
-Lo siento.
-¿No crees que has tardado un poco en decirlo?¿Como unos tres años?-Dije un tanto seca.
-No sabía lo que era perder una persona querida hasta que se murió mi bisabuela.
-Siento la perdida-dije compadecida por ella- pero, quiero que sepas que estuve como dos semanas en la cama sin ganas de hacer nada y que el único que estuvo a mi lado, fue él- dije señalando a Lucas.
-Me gustaría hacer las paces...
-A mi también, pero solo quedaremos como conocidas, ya que no volveré a confiar en personas que cuentan mis secretos a los demás.
Luego cogí a Lucas y nos fuimos antes de que acabase de cantar la orquesta ya que tarde o temprano lloraría.
Nos sentamos en el primer banco que encontramos, y Lucas me abrazó. Lo que hizo que miles de lágrimas brotaran de mis ojos, después de un rato me calmé. Pasó un señor un tanto feliz y no gritó:
-¡EEEEH! ¡PAREJITAAAA!Lo cual no hizo mucha gracia porque solo éramos amigos.

Capítulo 6

Pasaran tres días y eran viernes por la mañana, Lucas y yo estábamos en Narnia sentados en nuestro sofá viendo como montaban el palco, donde esta noche tocaría la orquesta.
-Lucas,¿vas a ir?
-¿Tú vas?
-Si tú vas... si.
-Entonces vamos- dijo sonriendo.
-Por cierto, en una semana o así vienen mis primas, Emily y Allyson.
-Ah.-Dijo sin dejar de mirar como montaban el palco.
-¿Te vas a enamorar de alguna?Mira que son muy guapas las dos...
-No.-Mirándome.
-¿Por?
-Tengo una relación con Gin y no puedo hacerle eso...-dijo sonriendo.
No pude aguantar y exploté en una carcajada, que juro que se pudo oír en Saturno.
Cuando llegamos a casa, yo me metí en la ducha para arreglarme, se supone que esta noche Lucas y yo nos iremos de fiesta, al acabar de ducharme entré en mi habitación a elegir ropa, que dudaba en short de talle alto o pantalón largo, estaba en crisis cuando mi madre entra sin previo aviso:
-Mamá, se llama antes de entrar...-dije una vez más, ya que era la única norma que yo ponía, y que tanto mi padre como mi madre incumplían.
-Bueno da igual,¿vas a ir a la fiesta con Lucas?
-Si.
-Tened cuidado.
-Lo tendremos.
-¿A qué hora vendréis?
-Cuando se acabe la fiesta.
-Vale.
-Olle, mamá...
-¿Si?
-¿Pantalones largos o shorts?
-Pantalones largos.
-Vale, me pondré los shorts de talle alto que compré el otro día.
-¿Por qué me llevas la contraria?
-No se, supongo que me gusta.
-Estas como una cabra.
-Que usted educo...-dije lo más seria posible. Entonces se acercó a la puerta y se fue.
Cogí los shorts que me había comprado el otro día, y cogí la camiseta de Marceline, de la serie de dibujos animados "Hora de Aventuras". Me metí la camiseta por debajo del pantalón y me puse mis Vans negras, hoy no llevaría sudadera, hacia calor. Me peiné y me eché la colonia de rosas luego salí de mi habitación.
Según salgo de mi habitación suena el timbre.¡YA VOOOY YO! Grité para que mis padres me escucharan.Abrí la puerta y ahí estaba Lucas... con una camiseta de "Finn el humano" de la misma serie que es la de mi camiseta.
-¿En serio?-pregunté.
-¿Me espías?-preguntó
-Si, todos los días.-ironicé.
-¿Nos vamos?
-Vale. MAMÁ YA NOS VAMOS-grité para que me escucharan.
-VALE.- se oyó en la habitación.
Cogí las llaves, el móvil, el dinero y cerré la puerta.
De camino a la fiesta:
-¿Crees que nos encontraremos con gente "conocida"?-pregunté.
-No sé supongo...
-¿Y estarán ellas...?-dije con los ojos algo cristalizados.
-Y si están, qué-dijo y luego añadió dándome un abrazo- no iras a permitir que dos guarras te arruinen la fiesta,¿no?
-No...- dije dudosa.
-¿Bailarás conmigo?-dijo quitando importancia, ya que se fijo que tardaría poco en llorar.
-Claro- le sonreí y seguimos el camino, ya es escuchaban la música.
Al llegar, aquello estaba a rebosar de gente.

Capítulo 5

Luego de que mis padres me llevarán al médico, y este les dijera que solo era un pequeño esguince, nos volvimos a casa. Pasara una semana y media de lo ocurrido, y Lucas me venia a visitar cada día, y dos o tres veces acompañado de la abuela Rosa. Pero ahora podía andar perfectamente, y quería dar una vuelta por fuera, no quería pasar un segundo más dentro de esa casa. Lucas, por otra parte no quería:
-¿Vamos a dar una vuelta?
-No.
-¿Por?
-Porque aun tienes mal el pie.
-No mira-hice como unos pasos de baile.
-Además,tengo que ir...-dijo sonriendo-...al garaje...-sonriendo aun más.
-¿Estas de coña?-le espeté en la cara.
-No,¿por?-dijo haciéndose el distraído.
-Porque sabes de sobra que me da miedo.
-Yo te protejo, mi madre me manda para ver si algunas luces están fundidas..
-Bueno...si me pasa algo caerá sobre tu conciencia- dije aceptando.
Fuimos a la parte donde casi no había luz en el garaje, por lo que yo empecé a tener miedo.
-Lucas..-dije con hilo de voz, casi inaudible.
-¿Si?- me preguntó, cosa que me extrañó pensaba que no me había escuchado.
-Tengo miedo.
-¿De qué, mujer?
-No sé, este sitio me da mala espina...
-No será para tanto...
Escuchamos un ruido que venia cerca de nosotros, el miedo me hizo prisionera de él.
-¿Nos vamos?-Preguntó Lucas.
No dije nada ya que no era capaz de decir palabra. Lucas tiró de mí y echamos a correr, aunque yo me casé demasiado pronto, y ni siquiera iba por la mitad, nunca pensé que ese garaje fuera tan grande. Lucas me vio y paró en seco, se acercó a mi y tiró de mi muñeca, pero no era capaz de andar por lo que me cogió en el colo y nos fuimos del garaje.
Cuando salimos a fuera, nos sentamos en el parque que estaba enfrente de nuestra casa
-Lucas.
-Dime.
-Nunca más- notaba que aun me temblaban un poco las manos, Lucas se fijó y me abrazó. Me gustaba eso de Lucas, que te abrazaba cuando más lo necesitabas.
De repente, un señor, con el uniforme del ayuntamiento, puso un cartel en la pared, indicando que las fiestas del pueblo empezarían en días. Lucas y yo nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando el señor acabó de pegar el cartel nos acercamos para leerlo. Las fiestas eran cinco días, viernes, sábado, domingo,lunes y martes.
-Lucas...-dije canturreando.
-Alice...-dijo imitándome.
-PARTY HARD!!- grité.

Capítulo 4

-Ya veremos cuando lleguemos-dijo Lucas tranquilamente.
Al llegar al portal, abuela Rosa estaba fuera hablando con una vecina, cuando nos ve llegar:
-¿Pero que os ha pasado?-pregunta preocupada al ver que Lucas me llevaba.
-Nada abuela, me caí, y Lucas dijo que me traería en brazos para no cargar más el pie- dije como si no fuera nada.
-Tranquila abuela,-dijo Lucas amablemente-esto no es nada, me he caído yo más veces, y no me ha pasado nada.
-Bueno... si necesitáis algo, decidmelo.
-No te preocupes- dije.
La abuela Rosa se quedó hablando con la vecina, y nosotros entramos en el portal, ya dentro:
-¿Ya hora?-digo, Lucas me quieta la mochila-¿Qué haces?
-Espera aquí- y acto seguido empieza a subir las escaleras, en un minuto ya esta de vuelta-Sube.
-¿Estas loco? Ya cargaste demasiado conmigo hoy...
-Venga mujer que yo estoy fuerte.
-No.
-Me da igual- dice con una sonrisa de oreja a oreja, luego me coge y me carga hasta mi puerta.-¿Ves? No era para tanto.
-Tonto.
Cogí las llaves, y yo cojeando, entre, ya dentro,dije:
-Entra, te doy un vaso de agua o algo...
-No hace falta que me mandes entrar, iba a entrar igual...-dice bajándome la gorra.
Ya dentro de mi casa, cojeando fui hacia la cocina, cogí unos vasos y la botella de la nevera. Cuando apoyé sin querer el pie malo me cagué en todo el mundo:
-MECAGÜEN...- grito.
-¿Que te pasó?-pregunta Lucas apareciendo por la puerta de la cocina.
-Nada, no me pasó nada- dije.
-Anda ven, que te llevo a tu habitación...
-Puedo yo sola, ¿eh?
-¿Te quieres fastidiar más el pie?
-No.
-Pues deja que te lleve, a mí no me cuesta nada, aparte te lo debo, tu me cuidaste cuando yo estaba enfermo...
-Boh, pero sabes que yo te cuido de buena gana...
-Y yo te llevo de buena gana, es más, esperaré a que vengan tus padres...
-Pues entonces te quedarás otra vez a dormir...
-¿Por?-pregunto extrañado, entonces le di la nota que me había dejado por la mañana-Ah...  pues me quedo a cuidarte.
Me apoyé en su hombro y fui cojeando hacia mi habitación.
-¿Ves?-dije yo esta vez- Puedo sola...-y le sonreí.
-Bueno,¿que quieres de cenar?- me dice sonriendo.
-No sé, tampoco hay mucho aquí...
-¿Pedimos una pizza?
-Vale, la pago yo.
-No.
-Pe..
-Nada de peros- me interrumpió.
Pedimos una pizza y nos la comimos en mi habitación, luego de un rato escuchamos la puerta, eran mis padres.
-¿Hola?-se escuchó en la sala.
-Aquí mamá-dije desde la habitación.
Mi madre entró en la habitación, y Lucas, que estaba sentado en la cama se levantó.
-Buenas noches- dijo a mi madre.
-Buenas noche Lucas...
-Mamá- la interrumpo antes de que diga algo- Lucas está aquí porque por la tarde me caí y me dijo que estaría conmigo hasta que llegarais tu y papá.
-¿Cómo que te caíste?
-Si- dije- del skate.
-¿Del skate?- dijo, yo le señalé el skate que estaba apoyado en la silla.-Ah, eso. Lucas, muchas gracias por cuidarla, ahora me encargo yo.
- No ha sido ninguna molestia, buen, yo ya me voy...- dijo Lucas.
-Espera- dije- e falta algo- y estiré los brazos para que me diera un abrazo. Me da el abrazo y veo como en la cara de mi madre hay una pequeña sonrisa.
-Chao- digo sonriendo, mi madre acompaña a Lucas hasta la puerta, y cuando están en la puerto los escucho hablar.
-¿Cómo se ha caído?- escucho la voz de mi madre.
-Como le dijo ella se cayó del skate, pero yo que usted la llevaba al médico solo para asegurarme de que no sea nada- dice Lucas.
-Vale, gracias por cuidar de ella.
- Nada, es mi amiga.
Escucho cerrar la puerta, mi padre entra por la puerta:
-Hola pequeñita-dice sonriendo.
-Papá deje de ser pequeña hace rato- digo sonriendo. Mi madre aparece en la puerta.
-Alice, te vamos llevar al médico para que nos diga que tienes en el pie.
-Vale...- dije.
-¿Que te pasó?- dijo mi padre que aún no se había enterado de nada.
-Me caí.
Nos fuimos para el médico.

Capitulo 3

Antes de ir a Narnia, nos pasamos a visitar a la abuela Rosa.
-Buenos días- nos recibió.
-Buenos días abuela Rosa- dije.
-¿Que tal estas hoy?- se preocupó Lucas.
-Bien y vosotros, ¿cómo amanecisteis?- Lucas y yo nos miramos cómplices.
Muy bien- dije sonriendo.
-Veo que estáis con el patinete...¿Vais ir al monte?- dijo en un tono preocupado.
-No son patinetes, son skates y ...-dije
-No es monte, es Narnia...-dijo Lucas.
-Da igual vosotros tened cuidado...-dijo abuela Rosa
-No te preocupes abuela Rosa, luego cuando volvamos, te damos un pequeño concierto-´dije
-Chao abuela Rosa- dice Lucas.
-Chao abuela- dije yo dándole un beso en la mejilla.
Para ir a Narnia tenemos que pasar por un campo que parece un mar verde,luego saltar un pequeño riachuelo, que en verano casi ni lleva agua, pasar un árbol grande y hueco y ya llegamos.
-¿Te ayudo?- me pregunta Lucas cuando vamos a cruzar el riachuelo.
-No,no hace falta.- le sonrío.
-Como quieras- responde, y salta el pequeño riachuelo.
Cuando salté, perdí el equilibrio, pensé que me iba a caer, cuando unas fuertes manos me agarraron.
-Con que no hace falta, ¿eh?- me sonríe.
-Solo pedí un poco el equilibrio- dije despreocupada.
Seguimos andando cuando Lucas rompe el silencio.
-Olles, ¿crees que si me voy de casa mi madre se dará cuenta?-dice un poco apenado.
-No seas tonto, claro que se dará cuenta- le sonreí, y el me devolvió la sonrisa.- Bueno me voy a meter en la gigante bañera sin agua JAJAJA.
-Tonta, ten cuidado, no te vallas a caer- dijo
-Vale papi- sonreí. Pero el equilibro, otra vez, me falló y me caí-¡MIERDA!
-¡ALICE!- gritó corriendo hacia mí- ¿Estas bien?- dijo mientras llegaba.
-Si...-dije- o eso creo- pensé.
-Te dije que tuvieras cuidado- dijo Lucas ayudándome a levantarme.
-Estoy bien- dije quitándole importancia- no me ha pasado nada- pero cuando apoyé el pie izquierdo noté un fuerte pinchazo-¡AY!-grité de dolor.
-No te ha pasado nada, ya veo, ya. Ven que te llevo al sofá que tenemos allí- dicho esto, me cogió en sus brazos y me llevó al sofá.
Ya sentados en el sofá, contemplando las vistas del pequeño pueblo en donde vivíamos.
-No sé que haría sin ti- le dije a Lucas.
- Serías la típica chica solitaria- dijo sonriendo.
- Lo más probables es que si- dije apoyando mi cabeza en su hombro.
-¿Nos vamos a casa?
-Ya me dirás como.
-Yo te llevo.
-Te vas a cansar.
-No, mira, tu llevas la mochila con los skates, y yo te llevo a ti.-sonrió- venga mujer, que no pesas tanto, y yo soy fuerte, mira-  dijo señalando su bíceps.
-Tonto- sonreí- pero si te cansas, voy andando,¿vale?.
-Vale pero no me voy a cansar...
Guardamos los skates en la mochila y el me cargó en su espalda. Al llegar al riachuelo:
-¡Ála! ¡Listo!¿Y ahora?- dije.
-Espera...- me bajó con cuidado y se puso una pierna en una orilla y la ora en otra- ¿Ves?Ven despacio.-Me acerqué cogeando, me cogió y me pasó a la otra orilla.-¿Tan difícil era?-preguntó irónico, pero con su peculiar sonrisa.
-No...- dije sonriente.
Me volvió a coger y nos dirigimos a casa. Por el camino una duda gigante rondaba en mi cabeza,¿CÓMO DEMONIOS IBA A SUBIR LAS ESCALERAS? Vivo en un segundo son pocas escaleras,pero... no aguanto el dolor.
-Lucas..-dije.
-Dime.
-Una pregunta...
-¿Si?
-¿Cómo vamos a subir las escaleras?

Capítulo 2

- Entonces.¿ te quedas a dormir?- le dije a Lucas esperando un si por respuesta.
-Vale, duermo en la litera de arriba,¿no?.
-Si quieres...
- Y ¿qué vamos a cenar?
-Si quieres secuestramos a alguien, llenamos la bañera, lo cocemos y nos lo comemos.
-Boba..-dijo sonriendo.
-Pero me amas- dije con una risa maliciosa.
-Como no te voy a querer-dijo poniéndose de pie.
-No yo dije que me amas-dije poniéndome de pie.
-Bueno, pues eso-
- Voy a robar a mi cocina, ¿vale?-dije mientras abría la puerta de mí habitación y entraba mi gata Gin.-Vengo ahora.
En la cocina empecé abrir puertas sin ton ni son, me acordé que mi madre había comprado comida, como oreos, nutella, doritos... Así que cogí todo lo que pude y volví a la habitación.
-Hay nutella, oreos, doritos..¿quieres?- dije intentando que no se cayera todo.
-Si, como no, trae que te ayudo- dijo acercándose a mi- ¿Y de beber?
-¡TEQUIIILAAAA!-dije gritando.
-¿Y no tienes cocacola?
-Si espera- dije mientra volvía a la cocina.
Cuando volví me encontré a Lucas jugando con Gin.
-Hacéis buena pareja- dije riendo y dándole una cocacola a Lucas
-Más lista que tu es...-dijo riendo.
-Olles...-me hice la ofendida- no te pases...-haciendo pucheros.
-Te lo digo de broma, y lo sabes-dijo dándome un abrazo.
-Lo sé, y tu sabes que a mi me gusta que me abraces- dije abrazándolo.
-¿Comemos ya?
-Venga.
Nos pusimos a comer todas esas "porquerías"Luego de un rato:
-No te rías...- se hizo el ofendido.
-¿Cómo no me voy a reír?-dije entre carcajadas-Estas mezclando doritos con nutella.
-Pero sabe bien...-dijo como un niño pequeño- mira prueba...-me dio uno y la verdad es que estaba bastante rico.
-Bueno se puede comer...-dije- esto es muy aburrido... voy a poner música.
Puse la primera que encontré en el ordenador, Diemonds de T.Mills-
-WE ARE DEIMONDS- cantó Lucas.
- Va llover...
-Mala- poniendo pucheros.
-Lo sé- dije cogiendo una galleta oreo.
Luego de llenar nuestro estómago con "porquerías".Paramos la música, bueno, paró la música, porque si es por mí, la dejaba.
-¿Tocas la guitarra para mí ?-dijo poniendo pucheros.
-Vale.- dije tocando algunos acordes.
- Pero canta algo, digo yo...
-Vale...
Empecé a cantar "welcome to my flife" de Simple Plan.
-..welcome to my life...
Lucas empezó a aplaudir como un loco.
-¡BRAVOOO! ¡OTRA! ¡OTRA! ¡OTRA!
-Tonto, ¿cual?
-Mmmmm....We found love, de Rihanna
- A ver...."Yellow daimdons in the light..-me gusta esa canción y él lo sabe, es una de nuestras canciones favoritas...- we found love in a hopless place"
-¡BRVO!¡GUAPA!
-Tontooooo.
-Pero me amas.
-Venga va ya copiando...tss...
Luego de unas cuantas risas y canciones,nos fuimos para cama, él en la litera de arriba y yo en la de abajo.
A la mañana siguiente, me desperté, pero no me levanté, me quedé en cama, no tenía ganas de levantarme me quede mirando el techo de mí habitación. Hoy iríamos a Narnia nuestro lugar secreto, donde tenemos nuestra piscina sin agua.
*Llevaré la camiseta de los Laker, la que me regló mi madrina*pensé.
Estaba en mi mundo cuando escucho un golpe y refunfuñar a Lucas por lo bajo.
-Me cago en...-dijo, yo, me empecé a descojonar con si no hubiera un mañana.
-Buenos días princeso...jajaja- dije.
-Buenos días...-dijo frotándose la frente- siempre me pasa lo mismo...
-Da igual, vete a tu casa, cámbiate de ropa, que yo quiero ir a Narnia.-dije como si fuera una orden, cosa que era.
-¿Tan temprano?
-Si, venga apura- dije mientras le abría la ventana.
-Vale, te paso a buscar por la puerta,¿vale?
-Vale, ¡VENGA APURA!-dije sonriendo.
Cuando cerré la ventana, me vestí y arreglé, luego me dirigí hacia la cocina. En la nevera había una nota, que ponía:
{Alice, no te quisimos despertar, hoy no comemos ni cenamos en casa.Te queremos. Papá y mamá}
-Me quieren, ya se nota...-dije mirando para Gin.
Sonó el timbre.
-¡VOY!-grité.
Cogí la gorra, el móvil y el sakate. Abrí la puerta y estaba Lucas con la camiseta que le había regalado yo, la de los Ramones.
-¿Vamos?- preguntó
-Vamos.-respondí.